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Control biológico contra la Tuta absoluta, una de las principales plagas de la tomatera

Control biológico contra la Tuta absoluta, una de las principales plagas de la tomatera

Disminuir la dependencia de los productos fitosanitarios en el cultivo del tomate es el objetivo de un nuevo proyecto del IRTA que pretende promover el control biológico de la Tuta absoluta.

Tuta absoluta es un lepidóptero minador que ataca principalmente las hojas de la planta del tomate para alimentarse del parénquima, un tejido implicado en una gran variedad de funciones fisiológicas, aunque también puede penetrar los frutos y causarles unos daños que los dejarían fuera del circuito comercial.

Esta plaga, que llegó a España en 2006, ha provocado pérdidas de entre el 19 y el 25% de la cosecha entre 2018 y 2020, según datos de la cooperativa Conca de la Tordera, y es uno de los problemas fitosanitarios más importantes del cultivo de la tomatera a nivel mundial.

Por eso, el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) ha lanzado un proyecto que tiene el objetivo promover el control biológico de la plaga y disminuir la dependencia de los insecticidas.

Así, en este Grupo Operativo se trabajará con un enemigo natural de la Tuta absoluta, el parasitoide Dolichogenidea gelechiidivoris. El estado larvario de este parasitoide se desarrolla alimentándose del cuerpo de un huésped, en este caso la Tuta absoluta, y le causa la muerte.

En el proyecto, se estudiará tanto el manejo de las poblaciones del parasitoide como el escalado de la cría, y se harán pruebas de liberaciones en campos Comerciales de la zona productora del Maresme. Los agricultores de las cooperativas y los técnicos de las Agrupaciones de Defensa Vegetal (ADV) que participan en el proyecto piloto han sido pioneros en la utilización de enemigos naturales para el control biológico de plagas en cultivos hortícolas, y más concretamente en tomate.

El proyecto se llevará a cabo gracias a la colaboración de cuatro cooperativas de agricultores del Maresme: Conca de la Tordera, Progrés-Garí, Agrícola Vilassar de Mar i Cabrera de Mar.

El IRTA se encargarán de la coordinación del Grupo Operativo, la entidad líder del proyecto será la Cooperativa Conca de la Tordera y el resto de cooperativas harán seguimiento y apoyarán la ejecución de los ensayos, aportarán fincas para hacer pruebas piloto y harán difusión y transferencia de los resultados del proyecto.

Por otro lado, la Federación Selmar y la ADV del Baix Maresme elaboraran los protocolos de Trabajo, harán revisiones críticas de las memorias y los entregables, planificaran y harán seguimiento de las actividades de cría y también harán difusión y transferencia de los resultados del proyecto.