ARAG-Asaja y Aertic han puesto en marcha un proyecto para digitalizar el sector agrario riojano. La iniciativa que cuenta con el apoyo de otras nueve entidades, se centrará en los cultivos de viñedo, cereal, extensivos anuales y vacuno, y comenzará con un estudio para conocer el grado de desarrollo digital que existe en estas explotaciones.
El proyecto llamado ‘Rurales, Agrarios, Digitales y Sostenibles. Iniciativa RADS para la digitalización agrosostenible de La Rioja’, se enmarca dentro de las iniciativas del Gobierno de La Rioja y tiene un carácter piloto en cuanto que se centrará en un primer momento, en los cultivos de viñedo, cereal, cultivos anuales extensivos (patata, remolacha, zanahoria, guisante, alubia, cereal, oleaginosas y proteaginosas) y vacuno extensivo.
Esta iniciativa se llevará a cabo en los municipios de Tricio, Aldeanueva de Ebro, Casalarreina y en los municipios de la sierra de Cameros; Santa Engracia de Jubera, Soto en Cameros, Laguna en Cameros, Villoslada en Cameros, Viniegra de Abajo, Ortigosa en Cameros y Torrecilla en Cameros.
Los resultados y la metodología de este primer proyecto se podrán extrapolar y replicar en el resto de cultivos y de zonas del sector agrario y ganadero riojano.
El proyecto consta de tres fases que se desarrollarán desde ahora hasta el mes de junio de 2023. La primera etapa se centrará en conocer el terreno, su dimensión y características. También se identificarán las acciones necesarias para acometer transformación del campo y de las personas que lo forman.
La segunda etapa será la de capacitación y formación específica en tecnologías avanzadas para los procesos agrarios y gestión de explotaciones a través de las jornadas demostrativas de proyectos ya realizados y benchmarking.
También, se llevarán a cabo jornadas con las empresas tecnológicas participantes del grupo de trabajo de agrotecnologías de Aertic, donde los profesionales del sector agropecuario puedan exponer sus necesidades y las tecnológicas aportarles soluciones. Y, además, asesoramiento sobre las principales líneas de subvenciones regionales dedicadas a promover la digitalización, a las que puedan acceder las empresas del sector agropecuario.
Por último, en la tercera etapa, se llevará acabo la Acción ‘TIC Truck’. Y es que, para difundir las habilidades tecnológicas entre el sector, un vehículo itinerante recorrerá los diferentes municipios de La Rioja entre los meses de febrero y mayo y será comandado por técnicos de ARAG-Asaja, debidamente formados que mostrarán cuáles son las herramientas digitales de mayor interés para cada caso.
El vehículo estará equipado con los equipos tecnológicos necesarios, realizará rutas por todo el territorio e impartirá formación tecnológica ‘a medida’ para los diferentes niveles tecnológicos en el sector.
Sector agrario y digital
Este proyecto, que es el primero que se desarrolla a nivel nacional de la mano de los dos sectores principales con más necesidades digitales, el agrario y el tecnológico, parte de las siguientes dificultades existentes en esta materia:
Necesaria conectividad en el entorno rural. Aunque La Rioja se encuentra en una buena posición en materia de conectividad, sigue habiendo un importante porcentaje de población que vive en pequeños municipios de menos de 500 habitantes o zonas de montaña en los que no existe buena cobertura y donde las principales compañías telefónicas no tienen en previsión ofrecer sus servicios en los próximos años porque su inversión no es rentable.
La brecha digital. No solo estamos hablando de un problema de infraestructuras, sino también de falta de formación digital para los productores primarios y habitantes del medio rural que les ayuden a adquirir las habilidades necesarias para incorporar la tecnología a la cotidianidad de sus labores.
La falta de relevo generacional con un sector agrario cada vez más envejecido para afrontar los retos de la digitalización. En La Rioja, según los datos del registro de explotaciones agrarias de La Rioja en los que consta la fecha de nacimiento, hay 7.821 agricultores y ganaderos entre los cuales, más del 70% supera los 50 años.
El elevado coste que tiene la tecnología digital para los agricultores y ganaderos y la falta de convencimiento del sector sobre la rentabilidad que aportan estas inversiones para su día a día.