Una investigación liderada por la Universidad de Lleida (UdL) y el Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y el Trigo (CIMMYT), localizado en México, ha adaptado el diagrama de cableado que se utiliza habitualmente en ingeniería eléctrica para cartografiar las interrelaciones de rasgos en este cereal. La nueva herramienta, publicada en la revista Nature Food, pretende ayudar los científicos de cultivos en la toma de decisiones para estrategias de investigación, mejora e inversión. En el estudio también han participado investigadores e investigadoras del Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y Australia.
«Mostrar conexiones que quizás no eran evidentes puede plantear nuevas hipótesis de investigación y explorar recursos genéticos aún por explotar», ha explicado el profesor de la UdL e investigador ICREA adscrito a Agrotecnio, Gustavo Slafer, añadiendo que esta representación gráfica «puede servir como hoja de ruta para priorizar la investigación en otros niveles, como por ejemplo estudios metabolómicos o de expresión génica». El equipo se ha basado en el modelo de fuente-sumidero existente para ilustrar los vínculos fisiológicos que afectan el potencial de rendimiento del trigo.
El diagrama de cableado tiene en cuenta las etapas de desarrollo del trigo para determinar el rendimiento. Por ejemplo, en el momento del crecimiento del tallo, del crecimiento de la espiga o del llenado efectivo del grano. «En cada una de estas etapas tiene en consideración no tan solo atributos fisiológicos que individualmente son importantes, sino también sus compensaciones o sinergias con otros rasgos y en los casos donde hay evidencias sólidas identifica genes que pueden ser de utilidad en la manipulación de aquellos atributos», ha apuntado Slafer. Además, la herramienta permite añadir elementos e ir perfeccionando los modelos en el futuro.
«A pesar de que el diagrama se centra en el potencial de rendimiento del trigo, la herramienta se puede adaptar fácilmente para abordar la resiliencia climática en otros cultivos», ha subrayado el jefe de fisiología del trigo del CIMMYT, Matthew Reynolds.
«La comunidad científica del trigo está trabajando arduamente buscando nuevas maneras de conseguir rendimientos más altos rápidamente para ayudar al mundo a hacer frente al crecimiento de la población, el cambio climático, las guerras y el suministro estable de calorías y proteínas», ha destacado Reynolds.