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El sector del olivar confía su futuro a la investigación, desarrollo e innovación

El sector del olivar confía su futuro a la investigación, desarrollo e innovación

BALAM Agriculture, a través de departamento I+D+i, es un agente activo en múltiples proyectos internacionales de investigación en la búsqueda de variedades más óptimas.

Una de las líneas de investigación principales del departamento Balam I+D+i es la mejora genética de olivar. Este departamento participa en proyectos de investigación público-privada como Gen4olive, LifeResilience o Innolivar, entre otros; además de desarrollar, con financiación cien por cien propia, otros tantos proyectos en su afán de seguir sumando y aportando conocimiento al sector del olivar, tanto nacional como internacional.

Figura 1.

El proyecto Gen4olive, cofinanciado por la UE en su programa H2020, se inició en 2020por un periodo de duración de cuatro años y está integrado por 16 socios de siete países diferentes. Entre las entidades participantes se encuentran bancos de germoplasma internacionales, empresas privadas y centros de investigación de los cinco principales países olivareros.  El objetivo del proyecto Gen4olive es acelerar la movilización de los recursos genéticos del olivo e impulsar las actividades previas de mejora genética, aprovechando la sinergia entre los diferentes organismos que participan en el proyecto.

Por su parte, LifeResilience es un proyecto europeo, cofinanciado por la UE en su programa LIFE, para la prevención de la X. fastidiosa en plantaciones de olivar y almendros en alta densidad aplicando prácticas sostenibles y productivas. Es un proyecto recientemente finalizado y que ha liderado BALAM Agriculture durante cuatro años.

Figura 2.

Con el objetivo principal de prevenir y mitigar la propagación de X. fastidiosa se inició una línea de mejora de olivar destinada cruzamientos entre variedades de olivo que den lugar a potenciales nuevas variedades resistentes, genotipos que constituirán alternativas de cultivo para zonas afectadas. Actualmente, ya se han seleccionado los primeros 18 genotipos y se han plantado en la zona endémica de Italia, con la finalidad de continuar la evaluación en una fase más avanzada del programa de mejora.

Además, LifeResilience ha desarrollado un modelo de buenas prácticas de cultivo sostenibles que permite obtener resultados específicos de resiliencia y calidad en el cultivo; de modo que se pueda evaluar la calidad organoléptica y comercial de los aceites que produzcan dichas variedades, resultante de esa mejora de la sostenibilidad del cultivo.

Otro de los proyectos en los que BALAM ha tomado parte ha sido Innolivar, un Convenio de Compra Pública Innovadora que tiene como base de actuación la interacción con las empresas del sector agroalimentario del olivar de aceite y de la aceituna de mesa consiguiendo reforzar sus capacidades de I+D+i e incrementando así su competitividad y posicionamiento internacional.

Figura 3.

Balam Agriculture cuenta con dos plantaciones pre-comerciales donde se pueden observar las características agronómicas de las nuevas variedades. Poder caracterizar y analizar el fruto de dichas variedades, así como extraer el aceite procedente de las mismas, evaluando sus características organolépticas, forma parte del proyecto de mejora varietal en el que se pretende seguir avanzando con las líneas de investigación.

BALAM participa en la subcategoría de Biotecnología, en la línea de nuevas variedades de olivo adaptadas al olivar en seto, realizando el diseño, plantación, evaluación y seguimiento de las variedades de olivo para la selección de nuevas variedades para su registro.

 

Ensayos sobre el terreno

Durante la campaña 2018/19 se implantaron dos ensayos gemelos para evaluar ocho genotipos y cinco variedades testigo en dos ambientes diferentes: Sevilla y Badajoz. El marco de plantación se realizó a 1,5 metros entre plantas y cuatro metros entre líneas, quedando una densidad de 1.667 plantas por hectárea.

Figura 4.

Según comentan desde el departamento de I+D+i de BALAM, “el objetivo ha sido el seguimiento y evaluación de las características agronómicas y su comportamiento en la adaptación al diseño superintensivo de plantación, desde diciembre de 2018 hasta enero de 2022, con un compromiso de evaluación hasta 2026. Además, también se están evaluando los AOVEs de las campañas productivas tanto en su comportamiento organoléptico como la calidad físico-química de los aceites”.

Para concluir, la responsable de I+D+i, Teresa Carrillo, explica para los lectores de Innovagri con más detalle este estudio:

Para poder caracterizar cada uno de los genotipos se realiza un seguimiento en campo donde se evalúa el vigor, época de floración, carga de flor, cuajado, carga de fruto, época de maduración, análisis de rendimientos grasos y recolección. A continuación, se muestra algunos ejemplos de los parámetros evaluados.

Figura 5.

En la figura 1 se muestra una fotografía del genotipo 42-61 durante el seguimiento de la maduración en estado de envero. El periodo de maduración es variable en función de la variedad y las condiciones climáticas, como se muestra en la figura 2 y 3, y marca el nivel de precocidad de cada genotipo.

A modo de ejemplo en la figura 4 y 5 se presentan los análisis de rendimiento graso muestreados desde septiembre hasta recolección para ambas fincas durante la campaña 2021/22.