El Grupo Operativo de Prevención frente a la Peste Porcina Africana (GO PREVPA) ha llevado a cabo auditorias de bioseguridad en 40 granjas de porcino intensivo en la región de Murcia y en las provincias de Huesca y Lérida. Las granjas, visitadas durante el mes de junio por dos de los socios del grupo, la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc) y el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), están localizadas en zonas donde se tiene constancia de la presencia de jabalíes.
El objetivo de esta actividad es evaluar el estado actual de las granjas porcinas intensivas. Para ello, se lleva a cabo una profunda revisión de los elementos que conforman la bioseguridad externa, que es aquella encaminada a proteger a los animales que se encuentran dentro de las instalaciones de la entrada de cualquier agente externo.
En este sentido, se presta especial atención al jabalí, ya que es el principal reservorio silvestre de la peste porcina africana (PPA) y de otros muchos patógenos compartidos con suidos domésticos. Así se ha demostrado ya en muchos puntos de Europa, donde el sector ha sufrido un fuerte impacto económico y sanitario.
Para llevar a cabo este trabajo, el Grupo Operativo PREVPA ha elaborado una serie de encuestas que recogen los aspectos más importantes para evaluar el riesgo potencial de entrada del jabalí en las instalaciones intensivas de porcino.
Entre otros, se incluyen puntos como el estado del vallado perimetral, entrada y salida de vehículos, gestión de cadáveres, gestión de purines, protocolos LDDD (limpieza, desinfección, desratización y desinsectación), formación del personal en materia de bioseguridad e identificación de puntos de riesgo que puedan atraer al jabalí (plantaciones, acceso a fuentes de agua, etc.).
La finalidad de esta acción es la creación de un protocolo estandarizado para la implementación de un plan de bioseguridad específico en ganaderías, adaptado tanto a extensivo como intensivo, y destinado a su uso por parte de los profesionales del sector y de las administraciones públicas.
Mejorar y concienciar sobre un óptimo estado de las instalaciones y de las medidas de bioseguridad externa también es uno de los grandes objetivos de esta iniciativa y para ello es indispensable establecer un adecuado protocolo de bioseguridad, así como su correcta aplicación y mantenimiento.
El jabalí juega un papel muy relevante en la trasmisión de enfermedades al ganado. Por este motivo es fundamental reducir al máximo posible el riesgo que, desde el punto de vista sanitario, va aparejado a estos animales, apostando por la bioseguridad como la mejor medida de prevención y la cual debe entenderse por parte de los ganaderos no como un gasto, sino como una inversión para proteger sus explotaciones.
Desde el Grupo Operativo PREVPA se agradece la colaboración de las integradoras Cefusa, Cincaporc, Piensos Costas y Adespolorca, además de la de todos los ganaderos integrados que accedieron a colaborar en el estudio.