El proyecto europeo Froots, de la mano del investigador Carlos Trapero, doctor Ingeniero Agrónomo y contratado postdoctoral Marie Sklodowska-Curie por la Universidad de Córdoba (UCO), cruzará variedades de olivo para alcanzar mejoras genéticas que permitan hacer frente al impacto de las inclemencias medioambientales.
El proyecto europeo Froots –“Fast-tracking ROOTStock breeding in olive” –, financiado por la Unión Europea a través de la convocatoria H2020-MSCA-IF-2019 y desarrollado íntegramente en la UCO, pretende diseñar metodologías que permitan generar y seleccionar los patrones de olivo más resistentes a factores abióticos como la sequía o las temperaturas extremas, así como generar nuevos patrones con mejoras genéticas.
Esta investigación, dirigida por el catedrático de Producción Vegetal de la UCO, Diego Barranco, se basa en la selección de pequeñas raíces de esta planta con menos de un mes de desarrollo y unirlos en laboratorios. El procedimiento utilizado para injertar el tejido de dos plantas en su fase inicial de crecimiento podría compararse con «un trabajo propio de cirujanos, pero aplicado a plantas», según ha explicado Carlos Trapero, «puesto que abrimos, cortamos con mucha precisión la parte que nos interesa y unimos. Una vez realizada esta operación, queda esperar a que cicatrice bien la fusión de patrones y que comiencen a crecer para, posteriormente, poder evaluar resultados», ha añadido el investigador.
Para llevar a cabo este minucioso trabajo, Trapero ha indicado que es necesario tener en cuenta ciertas pautas en el tratamiento de las muestras y las condiciones ambientales a las que se exponen en el laboratorio para conseguir que «las plántulas suelden de forma satisfactoria y crezcan». Este método de actuación permite probar la resistencia de plantas de pequeño tamaño con la mirada puesta en que los resultados obtenidos puedan aplicarse en plantaciones de gran tamaño mediante la clonación.
Esta investigación posibilitará en un futuro generar nuevas variedades de olivo con propiedades más resistentes al estrés ambiental y a las consecuencias provocadas por el cambio climático. Además, los resultados de este estudio contribuirán sin duda a mejorar la producción final de las plantaciones de olivo, según han informado los investigadores.
Aunque el estudio se lleva a cabo fundamentalmente en las instalaciones de la UCO, Trapero desarrollará una parte de su trabajo en Suecia. La participación de la UCO en este proyecto europeo supone «un prestigio internacional y un reconocimiento a la institución por la gran labor investigadora que desarrolla en torno al olivo», según han reconocido desde la universidad.
Para la realización de este estudio utilizarán variedades de olivo y materiales silvestres procedentes del Banco Mundial de Germoplasma de Olivo ubicado en el campus universitario de Rabanales.