Montesoro, empresa cordobesa que comercializa el aceite de oliva ‘Virgen Extra’ bajo la marca La Primera, ha creado una aplicación de trazabilidad llamada “La Primera Oliva” en colaboración con una cooperativa olivarera de Priego de Córdoba, Ntra. Sra. Del Carmen, y con la empresa japonesa Emurgo—. Su objetivo es que el productor de olivar tradicional se centre en optimizar la trazabilidad y haga primar la calidad y, por consiguiente, el consumidor final conozca el origen único de su aceite.

Elena Martín Seseña. Redacción.

La almazara Ntra. Sra. Del Carmen se encuentra en el término municipal de Priego de Córdoba, en pleno corazón de la Subbética, y dentro de las 28.000 hectáreas de olivar del término. Con una orografía agreste, de laderas pronunciadas y vaguadas profundas el cultivo del olivar se hace difícil en la región, evolucionando de cultivos con un marco de plantación de unos 50 a 80 olivos por héctarea, alternados con cereal, a los cultivos de 100 a 150 olivos por hectárea de la actualidad. Las principales variedades de esta zona son la Picual, Picudo y Hojiblanca, coexistiendo con Chorruda y Carrasqueña en minoría.

Uno de los retos de esta cooperativa es progresar hacia la total reestructuración y mecanización del olivar tradicional, para ser más competitivos, porque forma parte del paisaje mediterráneo y para rendir homenaje a sus antepasados olivicultores. Por esa razón, sus intereses van más allá y colaboran con iniciativas como la reciente aplicación de trazabilidad “La Primera Oliva”.

“Aspiramos a la adaptación del cultivo del olivar a las exigencias de los tiempos para ser competitivos, tanto en la plantación como en la mecanización, aunque en este último caso estamos muy lejos de conseguir los rendimientos de un olivar intensivo”, ha destacado Andrés Mérida, agricultor, socio y presidente de la cooperativa agrícola Nuestra Señora del Carmen, añadiendo que, de momento, están centrados en optimizar la trazabilidad del producto y priorizar la calidad final.

Trazabilidad: La Primera Oliva

Ante el incremento del consumo de aceite de oliva y la necesidad de información de los consumidores en esta generación, las fundadoras de Montesoro, María Rivero (Córdoba) y Tracy Bassett (California, EE.UU), han creado una aplicación de trazabilidad llamada ‘La Primera Oliva’. En Montesoro creen que “hace falta más información y educación acerca del aceite de oliva, porque no todos los vírgenes extra son iguales, ni todos tienen la misma calidad”.

Esta nueva herramienta es una “liveapp”, una aplicación que no requiere su descarga en un dispositivo, y ha sido programada por Emurgo con la tecnología blockchain de Cardano. La aplicación está totalmente abierta, transparente y enfocada a poner en valor el aceite de oliva que producen los pequeños productores de olivar tradicional.

Se accede a través de un código QR incluido en la propia botella de manera que el consumidor puede consultar toda la información existente de ese aceite de oliva. “Creemos que la única manera de combatir el fraude alimentario, la monopolización y las prácticas agrícolas perjudiciales para el medioambiente, se consigue a través de la transparencia”, ha apuntado Tracy Bassett.

La cofundadora de Montesoro ha explicado que de esta forma, el consumidor que accede puede consultar de una manera muy visual e instantánea la historia real de su aceite: dónde se cultivan los olivos, cuándo se recolectan sus frutos, quién elabora el aceite, dónde se almacena, resultados de los análisis realizados, forma de envasado, es decir, “el viaje del aceite desde que se produce hasta que llega a sus manos. Además, esta herramienta incluye sugerencias del uso del aceite de oliva en crudo y enumera todos los beneficios que aporta su consumo, con el objetivo también de educar al consumidor internacional”, ha añadido la creadora de la aplicación.

Algunos datos que se pueden consultar en la aplicación son:

• Análisis: organolépticos (panel de cata), de polifenoles (Universidad de Córdoba, (UCO) y químicos (laboratorio oficial certificado).
• Procedencia: tipo de aceituna y ubicación exacta de las partidas de aceitunas: nombre y coordenadas geográficas de las fincas de olivos que han participado, tipo de olivar, etc.
• Recolección y transporte: día, tiempo transcurrido hasta la molturación, medio de transporte usado hasta la almazara (camión o remolque), kilos de aceituna entregada, etc.
• Elaboración: pasos previos a la extracción del aceite y nombre del maestro del molino.
• Almacenamiento: ubicación del tanque de almacenamiento, condiciones y características del mismo.
• Envasado: año de cosecha y fecha de envasado.
• Recetas: uso del aceite oliva en crudo.
• Propiedades beneficiosas para la salud.

Calidad de los aceites ‘Virgen Extra’

“La Primera es un aceite trazable del olivar a la botella procedente de olivos tradicionales y sus olivos se recolectan en cosecha temprana (octubre) para obtener una mejor calidad. Este aceite es rico en antioxidantes, por eso pica y amarga ligeramente, y se produce de manera sostenible”, ha destacado Pepe Povedano, responsable de calidad de la almazara.

Por su parte, una de las fundadoras de Montesoro, María Rivero, ha apuntado que el aceite “La Primera” es un tributo a la primera aceituna recolectada con un origen único conocido. “Su identidad pone en valor a los verdaderos protagonistas: pequeños productores y cooperativas rurales de la provincia de Córdoba”, ha añadido Rivero.

Conocer el origen de principio a fin a través del blockchain

En la actualidad, según han explicado desde Montesoro, la demanda de aceite de oliva sigue creciendo como consecuencia de un mayor consumo, al que se le da cobertura a través de complejas cadenas de suministro que se extienden a todas las partes del mundo.

“Esta nueva aplicación aporta transparencia en todo el proceso generando confianza en el consumidor. Se trata de conocer el origen de principio a fin”, ha afirmado María Rivero, añadiendo que la tecnología blockchain surge como una solución estructural que podría aportar mucho valor, optimizando la logística, reduciendo riesgos y ofreciendo una información veraz a todas las partes.

Entre los objetivos a largo plazo de esta empresa cordobesa está el de proyectar la marca España más allá de nuestras fronteras con productos de calidad.

“El mundo está cambiando rápidamente, tan digitalizado e industrializado a la vez que lejano y desconocido para la gente del campo. Con esta aplicación de proyección internacional, hemos querido poner nuestro granito de arena, deseando que se valore el olivar tradicional, el trabajo artesanal y un patrimonio milenario: la oleicultura”, ha concluido Rivero.

Más info en https://laprimeraoliva.com/