La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, a través del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa), está trabajando en la promoción de técnicas sostenibles para el cultivo de leguminosas y el fomento de su consumo, dentro del marco de un proyecto europeo denominado Legato (Legumes for the Agriculture of Tomorrow).
La investigación se va a llevar a cabo en el centro Ifapa llamado Alameda del Obispo (Córdoba), donde un grupo de investigadores con una amplia experiencia en proyectos sobre el estudio de las leguminosas, trabajarán principalmente en el estudio de los cultivos de habas y garbanzos, tanto en la mejora del cultivo como en los aspectos biotecnológicos más relevantes.
Legato es un proyecto financiado por la Unión Europea, bajo el VII Programa Marco y cuya actividad comenzó el año pasado. En él participan 29 socios, entre entidades de investigación y Pymes. Los colaboradores de esta iniciativa proceden de once países: España, Francia, Reino Unido, República Checa, Italia, Alemania, Serbia, Portugal, Polonia, Austria y Suecia.
El objetivo principal del proyecto europeo es el de promover el cultivo de leguminosas grano, como son guisante y haba, identificando los temas claves que actualmente limitan su producción y buscando posibles soluciones mediante prácticas de cultivo sostenible o el desarrollo de nuevas variedades resistentes a determinadas plagas y que incluyan características de calidad para el consumo humano.
El cometido del Ifapa dentro del proyecto se centrará en el trabajo de dos líneas de investigación. La primera tarea será la de identificar los genes de la autofertilidad en habas, un aspecto de gran importancia en la actualidad, debido a los problemas derivados de la alteración de los hábitats, las consecuencias del cambio climático y la disminución de insectos polinizadores. Además, dentro de este cultivo, se van a desarrollar una serie de marcadores moleculares cuyo fin es el de seleccionar semillas libres de vicina y convicina. De esta manera, se mejoraría la calidad alimenticia y digestibilidad de las habas, mejorando su comercialización de cara al consumo.
La otra linea detrabajo por parte de los investigadores andaluces será la de las nuevas fuentes de resistencia a plagas (pulgones y gorgojos, entre otros) y enfermedades (chocolate, jopo o Asochyta), así como la tipificación de los genes responsables de su control para el empleo en programas de mejora de variedades.