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La co-digestión de subproductos de la aceituna y lodos para la producción de biogás

La co-digestión de subproductos de la aceituna y lodos para la producción de biogás

Los investigadores de la Universidad de Cádiz (UCA) están desarrollando un estudio por el que podría transformarse los residuos de la aceituna de mesa en biogás, junto a los lodos procedentes de las Edar (Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales Urbanas) gracias al proyecto Vesa, para la generación de bionergía. Este proyecto podría suponer interesantes implicaciones desde el punto de vista del ahorro energético.

Los investigadores del departamento de Tecnología del Medio Ambiente de la UCA, parte activa del Instituto de Investigación Vitivinícola y Agroalimentaria (Ivagro) y la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla (Emasesa), están trabajando activamente en un proyecto del que se ha hecho eco CeiA3 (Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario), junto a la colaboración con el Instituto Andaluz de Tecnología y la empresa Zonosistem-Ingeniería del Ozono.

Con el proyecto Vesa (Valorización Energética de los Subproductos derivados del procesado de la Aceituna de Mesa: optimización de la biometanización conjunta con lodos de Edar”), se quiere desarrollar un sistema para la digestión anaerobia de subproductos sólidos orgánicos generados en el procesado de la aceituna de mesa y la producción de biogás en las Edar, a partir de la codigestión anaeróbica de estos subproductos, junto con los lodos de la depuradora. Además, se evaluarán las diferentes posibilidades de mejora mediante un pretratamiento con ozono.

 

Subproductos del procesado de la aceituna

Foto 1. En investigaciones previas se estimó que alrededor del 12% de aceituna se traduce en éste subproducto, lo que implica una gran cantidad generada de “residuo” en el conjunto del sector.

En la industria aceitunera, en el procesado de la aceituna de mesa se genera una gran cantidad de subproductos orgánicos procedentes, sobre todo, en la operación de deshuesado. El hueso separado con su pulpa interna, junto con otros restos de distintos destríos de aceitunas y una serie de subproductos de carácter orgáni­co, se trituran. Tras la molturación, se retira la fracción leñosa y el material sobrante es sometido a un post procesado para la separación del aceite lampante. Pero la mezcla de pulpa y simiente resultante tie­ne un contenido bajo en aceite y un escaso valor.

El subproducto del que hablamos se genera continuamente en éste tipo de instalaciones. Sólo en Andalucía se generan unas 45.000 t de subproducto, con Sevilla a la cabeza (30.000 t), a partir de la aceituna de mesa procesada. Teniendo en cuenta que España es el principal productor mundial de aceitu­na de mesa y que en tan sólo en la campaña 2012-2013 se produjeron más de 487.000 t (el 20% mundial, según datos del COI), podría considerarse el subproducto generado como una gran cantera de recurso energético aprovechable.

Hasta la fecha, sí que existen estudios relacionados sobre la posible valori­zación de la utilización del subproducto de la aceituna de mesa procesada para el aprovechamiento agronómico mediante compostaje, al ser de origen orgánico y capaz de generar un compost con buenas propiedades fertilizantes.

 

Tratamiento de los lodos en las Edar

De forma paralela a esto, los lodos o fangos de las Edar pueden considerarse como subproductos que se producen de forma continuada y en grandes cantidades, que han de ser convenientemente gestionados y que suponen un elevado porcentaje del coste de operación asociados a las depura­doras. En las cuatro principales Edar que gestiona Emaesa, se emplea un proceso de digestión anaerobia para el tratamiento de los lo­dos y que consigue no sólo una reducción de su volu­men generado y de la materia or­gánica asociada, sino también la producción de bio­gás, que es aprovechado energéticamente mediante la cogeneración (producción de energía eléctri­ca y calor) para uso propio de cada instalación.

El proceso de digestión anaerobia (sin la presencia de aire) de las Edar se produce en unos depósitos denominados digestores. En ellos, la una serie de microorganismos utilizan como alimento la materia orgánica presente en los lodos, transformándola, por un lado, en nueva materia celular debido a su crecimiento y, por otro, en una serie subproductos gaseo­sos, cuya mezcla se denomina biogás, que son posteriormente aprovechados energé­ticamente.

 

El proyecto

Se pretende llevar a cabo un pro­ceso de co-digestión (diges­tión anaerobia conjunta) de ambos residuos (lodos y subproductos de la aceituna de mesa procesada), ya que los investigadores consideran la existencia de ciertas ventajas, como son: la posibilidad de compartir instalaciones de tratamiento, la unifica­ción de metodologías de gestión o la reduc­ción de costes de inversión y explotación.

Foto 2. Con este proyecto se podría evitar que las industrias aceituneras deban disponer, en determinadas circunstancias, de plantas propias de tratamiento para este tipo de subproductos.

En una primera fase, se realizarán los ensayos pertinentes sobre los parámetros más idóneos de la operación de co-digestión. Tras ésta fase, los investigadores llevarán a cabo la puesta en marcha del proyecto en una planta piloto, de forma que se posibilite su posible escalado a nivel industrial.

Para las Edar, el beneficio principal podría ser el incremento de la producción de biogás, lo que asimismo repercutiría en un aumento de la produc­ción de energía eléctrica y por tanto, un in­cremento del grado de autoabastecimiento energético de la empresa. Además, hay también que puntualizar el impacto positivo que tendría el proceso de co-digestión en el producto final digerido obtenido y su posible aplicación agrícola posterior.

Desde el punto de vista ambiental, se ofrece una solución alternativa al problema generado por la elevada producción de los subproductos procedentes de la aceituna de mesa.

De igual forma, con este trabajo se podrán minimizar otro tipo de posibles impactos ambientales (olores, lixiviados, etc.) de una gestión alternativa mediante su almacenamiento en las instalaciones industriales y, asimismo, se disminuiría la incidencia de una gestión inadecuada de los mismos con una posible afección a los cauces receptores.