La finca de Aceites La Matilla cuenta con más de 40 hectáreas de olivar y está ubicada en el sur de Andalucía, concretamente en la campiña de Carmona, Sevilla. Esta zona se caracteriza por tener unos suelos frescos y arenosos, óptimos para el cultivo del olivar, que enriquecen con la conversión de la poda en materia orgánica.
Elena Martín Seseña. Redacción.
Francisco Sobera, propietario de la finca, ha logrado consolidar su proyecto personal basado en elaborar y distribuir un producto que combina en su producción, la tradición, la innovación y la ciencia. Este además tiene como objetivo principal satisfacer los nuevos hábitos de consumo marcados por un estilo de vida más saludable y sostenible con el medio ambiente.
“La Matilla significa el cariño que tengo a la naturaleza, tanto a la agricultura como a los animales. Esta fue una iniciativa que he llevado a cabo con mucho mimo, invirtiendo incluso en la construcción de una almazara propia”, destaca Francisco, la tercera generación de una familia olivarera, que ha querido aportar un espíritu nuevo a su empresa y crear su propio aceite de oliva virgen extra gourmet.
En La Matilla han apostado por una agricultura ecológica y una extracción muy cuidada del aceite basada en la obtención temprana, mediante capachos y en frío, dando lugar a una producción limitada y exclusiva del producto. Según Francisco, en la actualidad están haciendo pruebas en la finca para conseguir una mejor calidad de la aceituna con poda manual.
Por otro lado, aunque los costes de agua son mínimos para la empresa, están en una zona que conserva muy bien la humedad, y controlan dicha humedad con el objetivo de ahorrar lo más posible en recursos hídricos.
Las variedades que cultivan son Arbequina (55%), Arbosana (40%) y Picual (5%), de las que se seleccionan las mejores aceitunas en su punto óptimo de madurez. Los rendimientos en aceite rondan entre un 14% y un 17% dependiendo del año.
Los costes más importantes para La Matilla son la elaboración y el mantenimiento y cuidado de los olivos. En este sentido, la recolección, la producción y el envasado se llevan a cabo íntegramente en su finca.
Conciencia ambiental de La Matilla
El respeto al medio ambiente y a la naturaleza del entorno está en el ADN de la gestión del modelo de explotación agrícola familiar de Aceites la Matilla.
Desde su salida al mercado, la Matilla ha logrado diferenciarse del resto de fabricantes por la calidad certificada de su aceite ecológico y por la apuesta por un diseño innovador.Dos características que pretende que sean clave a la hora ser un aceite de referencia en el sector, empezando por España y siguiendo por Reino Unido y Alemania.
El aceite La Matilla se envasa en una botella de porcelana, con tapón de madera natural y cierre de cuero curtido a mano. Este diseño aporta la opacidad necesaria para la conservación de las propiedades organolépticas y físico-químicas del producto.
“La excelencia solo es posible si hay control y dedicación en todas las etapas de la producción”, ha afirmado Francisco.
El esfuerzo y la constancia por conseguir un aceite de oliva de calidad gourmet han hecho que éste sea un AOVE conocido y premiado por numerosas organizaciones nacionales e internacionales del sector y algunos medios de comunicación.
Este año, Aceites La Matilla ha sido galardonada con la medalla de oro al mejor packaging en la International Extra Virgin Olive Oil Competition de Los Ángeles.
Su premiado diseño no queda solo en el packaging, sino que el color verde esmeralda que caracteriza a su aceite es fruto de la variedad seleccionada como materia prima, la Arbequina, de la que se obtiene un zumo sin amargor ni acidez, dulce y suave, afrutado con aromas a manzana, plátano y tomate, entre otros.
La aceituna Arbequina se usa para la producción de aceite de oliva debido a su baja relación pulpa/hueso. Aunque es una de las aceitunas más pequeñas, también es una de las que mayor contenido graso presenta.
Por eso, el cultivo de olivos Arbequina se ha extendido por toda España, sobre todo, se puede encontrar en Cataluña, Andalucía y Zaragoza. Además es ideal para iniciar el consumo en niños así como personas que no están acostumbradas a consumir aceite de oliva, como es el caso de consumidores de otros países.
Este es el quinto reconocimiento de prestigio que, según ha destacado el agricultor, y teniendo en cuenta que hasta ahora su principal destino de producción ha sido el mercado exterior, les abre aún más puertas de cara a la comercialización a nivel mundial.