El cultivo del pistachero ya es una alternativa real para los agricultores de Castilla-La Mancha. Hace un año nació Domo Pistachio, una agrupación de productores de Villacañas (Toledo) y Manzanares (Ciudad Real) que tiene como objetivo principal promocionar el producto y mejorar los canales de comercialización de sus asociados.
Elena Martín Seseña. Redacción
El pistachero tiene un futuro prometedor en Castilla-La Mancha, contando esta comunidad con el 66% del total cultivado en España. Esto supone una superficie cultivada de 20.000 hectáreas de las 30.000 existentes en el territorio nacional, según datos de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la comunidad manchega. Un cultivo que aumenta cada año, habiéndose incrementado en 5.000 hectáreas la superficie plantada desde 2017 en esta comunidad.
El pistachero por su resistencia a la sequía, su adaptabilidad a una gran diversidad de suelos y sus necesidades de elevadas temperaturas en verano, es un perfecto candidato como cultivo alternativo para las zonas semiáridas de España. Además, la presencia autóctona en muchas zonas de la Península Ibérica de Pistacia terebinthus L., planta que se usa como portainjerto del pistachero (Pistacia vera L.), aumenta las posibilidades de adaptación a este ambiente.
Y es que, tanto el suelo como el clima de esta zona del interior de la Península hacen posible que el árbol pueda acumular las horas de frío que necesita para florecer y las horas de calor que necesita para la maduración del fruto. Castilla y León y Andalucía son otras dos zonas donde están empezando a verse plantaciones de este cultivo leñoso.
“El pistachero necesita bastantes horas de frío para florecer y bastantes unidades de calor para madurar. Castilla-La Mancha parece ser la zona más propicia de España para que el pistacho prospere como es debido”, apunta Joaquín Cayuela, economista agrario y, desde mayo de 2019 cuando se constituyó la agrupación de productores, secretario de Domo Pistachio.
Joaquín es socio de la SAT Pistamancha y, en la actualidad, tiene 100 hectáreas de pistacho que piensa ir aumentando. Entre sus inquietudes siempre había estado la de tener una finca y hacer agricultura moderna, pues hace aproximadamente 20 años adquirió una explotación de más de 800 hectáreas donde principalmente tenía más de 50.000 olivos de la variedad arbequina y que está sustituyendo paulatinamente por pistacho.
El pistacho como cultivo alternativo
Domo Pistachio está integrada por dos Sociedades Agrarias de Transformación (SAT), ambas constituidas hace más de diez años: SAT del Campo de Villacañas (Toledo) y SAT Pistamancha de Manzanares (Ciudad Real). Está formada por 70 socios agricultores pero la previsión es que esta cifra aumente a lo largo del año a más de 100 agricultores asociados.
“En la actualidad, entre todos cultivamos en torno a 700 hectáreas, pero estimamos crecer tanto en superficie como en número de agricultores asociados y, todo ello, gracias a la gran apuesta por el pistacho como cultivo alternativo con gran futuro y rentable para los agricultores, que está haciendo la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de la región. A la que estamos muy agradecidos desde que comenzó este proyecto”, ha explicado Joaquín.
El pasado mes de febrero de 2020 el Gobierno de Castila-La Mancha reconocía oficialmente a Domo Pistachio como la única agrupación de productores de pistacho añadiéndose a las otras nueve agrupaciones de otros sectores ya existentes hasta el momento*2.
Con esto el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, destacaba el compromiso del Ejecutivo castellano-manchego con el sector agroalimentario, fomentando a través de estas convocatorias la agrupación de las cooperativas y empresas particulares del sector agroalimentario. El proyecto podrá contar con hasta 400.000 euros de ayudas para la comercialización conjunta de las producciones de las empresas que constituyen el nuevo grupo. En esta línea, Arroyo subrayó que con ello se «redundará en una mayor capacidad de negociación en la cadena alimentaria y una mayor renta para los agricultores de la región*2.
Un año de Domo Pistachio
En su primer año en marcha, Domo Pistachio ha llegado a gestionar 230 toneladas de pistacho comercializadas en Europa (180.000 kilos de pistacho ecológico y 50.000 de convencional), con una facturación agrupada cercana a los dos millones de euros. “El destino de la producción de nuestro pistacho ha sido fundamentalmente Europa, sobre todo, Italia, Bélgica y Francia”, destaca Joaquín.
Su obligación como agrupación de productores de productos agroalimentarios (APPaa) era comercializar el 100% de la producción de las dos SAT en cuatro años e ir creciendo paulatinamente, y ellos lo han conseguido el primer año. Lo cual según destaca el secretario «es un logro importante de colaboración y de habilidad poder haber comercializado toda nuestra producción conjuntamente».
Por su parte, Francisco Julián Aparicio, presidente de Domo Pistachio, explica que “esta unión supone una importante herramienta para mejorar la comercialización de este producto, lo que nos permite ser más competitivos en un mercado globalizado, cambiante y cada vez más difícil”.
Joaquín destaca que entre las ventajas de estar agrupados está el ahorro de los costes de comercialización y de distribución y que, debido al aumento de la capacidad de comercialización, consiguen llegar a más clientes y a más mercados.
Aparte de crecer en producción, otro de los objetivos de Domo Pistachio, según Joaquín, es consolidar su base de clientes y asegurar suministros de calidad, de forma permanente y recurrente.
El secretario estima que este año el precio de venta del pistacho estará de media entre 11 y 20 euros/kg. Por otro lado, los costes de implantación de una hectárea en secano no son muy elevados. Lo único es que el cultivo tarda siete años en entrar en producción.
Futuros mercados
El fruto de pistacho se utiliza principalmente en consumo directo como fruto seco tostado y como acompañante en diversos platos de la gastronomía mediterránea. Por otra parte, el mercado industrial cada vez demanda más el pistacho para usos en pastelería y confitería, y en cosmética, entre otros.
“Nuestro interés es integrarnos verticalmente y conseguir que el valor añadido del pistacho se quede en el agricultor. Hasta ahora estábamos comercializando por calibres tanto el pistacho abierto como el cerrado, pero el siguiente paso de Domo Pistachio con este producto será elaborar preparados para la industria”, afirma Joaquín, apuntando que, a diferencia de Italia, que está bastante desarrollada en este aspecto, a España aún le queda un largo camino por recorrer.
Fuentes
*1El pistachero I: Estudio de variedades en secano y en manejo ecológico
Carlos Lacasta (*), José Ramón Vadillo (*), Gregorio Gómez (*), José Francisco Couceiro (**)
(*) CSIC. Centro de Ciencias Medioambientales. Finca Experimental “La Higueruela”, 45530 Santa Olalla. Toledo. España. E-mail: Csic@infonegocio.com(**) Autonomía de Castilla – La Mancha. Consejeria de Agricultura y Medio Ambiente. Centro de Mejora Agraria “El Chaparrillo”, 13071 Ciudad Real. couceiro@jccm.es
https://digital.csic.es/bitstream/10261/16698/1/2004%20El%20pistachero%20I%20variedades.pdf
*2https://www.castillalamancha.es/node/299847