Situadas en el litoral del Baix Maestrat, en Castellón, y repartidas entre las localidades de Benicarló, Càlig, Peñíscola y Vinarós, se encuentran las 700 hectáreas cultivadas de alcachofa con DOP Alcachofa de Benicarló. El presidente del Consejo Regulador de la Alcachofa de Benicarló, Francisco Lluch Giner, es agricultor y uno de los socios de la Cooperativa Agrícola San Isidro-Benihort, la más grande tanto por el número de asociados (el 80% de los agricultores de Benicarló), como por su producción (hasta 9 millones de kg de alcachofa, dedicando 1,5 millones de kg a la DOP).
Elena Martín Seseña. Redacción.
La Cooperativa Agrícola de Benicarló tiene más de 70 años de historia y cuenta con 1.800 socios, dos razones por las que se considera un referente en el mundo cooperativo de la Comunidad Valenciana. Al lado de las actividades tradicionales de producción de hortalizas y cítricos, y la venta de suministros, desarrolla otras actividades que van desde la venta de semillas, hasta el sector de los carburantes. Además, todas las áreas de la empresa disponen de un equipamiento tecnológico de última generación, que permite cumplir con los requisitos de calidad y trazabilidad de la producción que requiere actualmente el mercado.
Según ha explicado Francisco, la calidad diferenciada de la alcachofa de Benicarló con DOP se debe al microclima especial que caracteriza la zona del litoral mediterráneo. Benicarló, zona donde él tiene sus parcelas, se encuentra entre montañas y las temperaturas son características de inviernos suaves pero no cálidos y con poco riesgo de heladas. Unas condiciones muy beneficiosas para estas hortalizas. “Un ambiente equilibrado por el día hace que las alcachofas sean tiernas y blancas, y por la noche, al bajar la temperatura tres o cuatro grados, permite que la alcachofa se forme apretada, redonda y achatada. Éstas condiciones climáticas con un cultivo esmerado, garantizan las mejores alcachofas con DOP” ha destacado el agricultor, añadiendo que “una característica propia de la alcachofa de esta zona es que tiene mayor aguante al ennegrecimiento después del corte, una cualidad muy favorecedora para el mercado”.
Por otra parte y debido al cambio climático, el momento de plantación se ha retrasado entre 15 y 20 días, con respecto a hace 15 años. Se plantan en agosto, empiezan a producir en noviembre y están recolectando hasta mayo. “Que se alargue el calor hasta casi el mes de diciembre es un problema que afecta en gran medida a esta planta considerada dentro de los cultivos de invierno, por lo que hemos tenido que adaptarnos a los nuevos tiempos buscando la rentabilidad” ha asegurado Francisco.
El cultivo, a excepción de la recolección que es manual, está totalmente mecanizado. En la fase de recolección se van seleccionando día tras día las alcachofas con gran cuidado y conocimiento para recogerlas en su punto óptimo. Aunque la planta puede ser bianual, lo tradicional en la zona es que el cultivo rote cada año. Si el cultivo se repite en la misma parcela merma el rendimiento por hectárea. Según ha explicado Francisco “para trasplantar año tras año intentamos buscar fincas donde se abandonan los cítricos porque no son rentables, ya que son suelos especialmente beneficiosos y se puede aguantar dos años obteniendo mucha más producción.” De esta forma, aunque algunas parcelas se arriendan, la mayoría de ellas son propias de los agricultores socios de la cooperativa, ha añadido Lluch.
A principios de julio, se siega y se arranca la planta de alcachofas, recuperando las estacas con mayor calidad para plantar ese año. Se abonan los campos, y a finales de julio, se realiza la plantación de éstas. Una vez establecido el cultivo, la planta empieza a producir entre noviembre y diciembre, alargándose la campaña hasta abril y mayo.
Otra razón por la que se hace rotación de cultivo, es para evitar el problema del Rhizoctonia solani, un hongo que afecta a las plantas en las primeras fases del cultivo, y que se puede dar en estas zonas. El Consejo Regulador de la “Alcachofa de Benicarló” trabaja en un proyecto de investigación junto a la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) sobre las enfermedades del cultivo, todo ello con el objetivo de mejorar la sanidad del mismo.
Además, segun ha destacado Lluch «estamos muy centrados en la mejora del rendimiento del cultivo. En el 2018 se realizaron diversas experiencias en campo, junto con el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), para la desinfección de suelos con varios métodos». El ensayo propuesto por los técnicos del IVIA, se basaba en un experimento de técnicas de desinfección como método para eliminar el Verticilum, como posible causante de la reducción del rendimiento, ha explicado.
Esta zona mediterránea se caracteriza por tener un suelo arcilloso, carbonatado, con un pH básico. La pluviometría media anual es de 400 mm y de distribución irregular, lo que hace necesario las aportaciones de riego. En este caso, Lluch ha apuntado que utilizan riego programado por goteo cada tres días. Pero que la cantidad exacta de agua que se utiliza depende de la zona (la media está en 2 litros por planta en días alternos).
En cuanto a los costes de producción, el más alto es la adquisición del tallo de la planta – si la trasplantamos nosotros tiene un coste de 12-15 céntimos, pero si la compramos a Tudela – ya que utilizan la variedad “Blanca de Tudela”– tiene un coste de 40-50 céntimos. El agricultor ha destacado que en la actualidad también está aumentando el coste de la energía eléctrica. De cualquier forma, según Lluch “este cultivo es uno de los más rentables en la huerta de Benicarló porque durante siete meses está diariamente produciendo. También es de los que más trabajo origina, sobre todo, la parte de trasplante y la rotación, pero compensa siempre”.
La DOP Alcachofa de Benicarló
Junto a la cooperativa Benihort, son cuatro los almacenes comercializadores que forman el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Alcachofa de Benicarló: Frudex, Vamp, FruitsBelgi y SenarCaldés. En todos ellos una vez que el producto llega a las instalaciones de acondicionamiento y envasado, se realiza una rigurosa selección, clasificación y etiquetado con una banda acreditativa de la Denominación de Origen.
Benihort comercializa tanto al por menor en su tienda online y en su supermercado, como al por mayor en los principales mercados nacionales. El principal destino de la producción de alcachofa con DOP es Cataluña (Mercabarna), pero también tiene buena aceptación en el norte de España, Madrid, Zaragoza y Bilbao. A nivel europeo, tiene una buena acogida en el sur de Francia, concretamente en el mercado de Perpiñán.
Las alcachofas van destinadas al consumo en fresco y a las categorías Extra y 1º. Por otro lado, la producción en primavera – el 70%- se envía a industria principalmente para conservas, ya que, en esta época, se concentra mucha cantidad y el mercado en fresco es imposible por las altas temperaturas.
Desde hace cuatro años, la cooperativa decidió que era importante que cualquier persona en cualquier punto de la geografía española pudiera disfrutar de las alcachofas de Benicarló con denominación de origen, por lo que lanzaron una plataforma online para enviar alcachofas a cualquier punto de España en 24 horas. Según ha destacado Lluch, “la posibilidad de la venta online es una gran opción para nosotros, pero el gran volumen de producción se lo llevan los mercados”.
La directora de comunicación de Benihort, Sunny López, ha comentado “desde el punto de vista de la comunicación, es una empresa modelo porque ha sabido actualizar en muchos aspectos”. Y ha añadido “estamos hablando de un producto gourmet. De nuestras alcachofas destacaría que son el único producto con denominación de origen de la provincia de Castellón y la única alcachofa de toda la geografía española con denominación de origen, algo que el cliente valora mucho”. Y es que, cada año desde hace 26, en el mes de enero, se celebra la feria gastronómica de la alcachofa en Benicarló. Este año es muy especial porque el Ayuntamiento ha concedido la alcachofa de oro a los productores y a los almacenes que componen el Consejo Regulador.