Miguel Ángel Sáez ha desarrollado un sistema de explotación de vacuno de leche donde impera el bienestar animal, premiado este año por la industria láctea. Camas de arena, sistemas automatizados de ventilación, humedad y temperatura para que las vacas sean lo menos sensibles al calor, son algunas de los dispositivos instalados. Un programa de erradicación de antibióticos es la punta de lanza del buen manejo sanitario de los animales, alimentados con materias primas agrícolas cultivadas en la propia explotación, que además, se abastece de paneles fotovoltaicos. La genética holandesa de los animales es otro pilar del éxito de la granja, con una media de producción de 43 litros por día y vaca Holstein.

CÉSAR MARCOS. Redacción

Es una granja de vacuno de leche de tamaño mediano-grande, pero de “carácter familiar”, recalca el gerente de Fuentes del Tajo. Con Miguel Ángel Sáez trabajan su hija, y su yerno, para un total de 12 empleados. La granja se asienta en una finca a la orilla del río, unas 115 hectáreas en secano y regadío, donde se cultivan materias primas “destinadas a la alimentación de las 500 vacas en ordeño de la granja”, comenta. Otras vacas también son huéspedes de la explotación: unas 300 en recría.

De principio al final

La nutrición animal sienta las bases del bienestar de los animales. “Se controla de principio a fin, ya que cultivamos maíz, cebada y trigo, que los ensilamos en la propia granja”, cuenta Miguel Ángel, mientras coge un puñado de copos de maíz, que luego será parte de la ración de la vaca. “Es alimentación natural, salvo algún corrector vitamínico”, añade. En Fuentes del Tajo ya están probando el uso de levaduras vivas en el pienso de las vacas.

Copos de maíz

Del estatus sanitario del rebaño se encargan un nutrólogo, otro veterinario que vela por la reproducción y otro albéitar a tiempo completo en la granja. “Estamos inmersos en un programa de erradicación de antibióticos. No usamos durante el secado de las vacas, con las primerizas”, afirma. El bienestar animal comienza con el perfecto estado de revista en sanidad.

Cow Comfort

Para que estén lo más confortable posible, se usan camas de arena “tipo playa”, que destacan por su limpieza y comodidad. Por la sensibilidad de las vacas al calor, “hemos ideado un sistema de ventilación con duchas de agua, que controladas variables de humedad, velocidad del viento y temperatura, les refrescan”, explica Miguel Ángel. Todo está controlado en la granja.

Hablemos de la genética, “genética holandesa”, advierte Miguel Ángel, para la raza Holstein. “Empleamos semen sexado, con el objetivo de que el 90% de las vacas sean hembras, y también semen de de toros probados y genotipados, por parte de nuestro proveedor CRV Genetics”, agrega. Esta granja es, además, su distribuidor en la zona de Toledo y Ávila.

Sistema de ventilación

Camas de arena

Todo monitorizado

“El 100% de las vacas están identificadas con podómetros, que suministran toda la información, como la producción, a un programa informático. “La producción es la muestra palpable de bienestar animal. Producimos 21.000 litros diarios, a razón de una media de 43 litros por vaca y día, “aunque ha habido picos de 47-48”, recuerda el gerente mientras muestra como una puerta automática selecciona qué vacas tienen que ir al veterinario o inseminarse. Antes han pasado por la sala ordeño, rotativa y con espacio de 40 plazas.

Sala de ordeño

Ahora, Miguel Ángel señala sobre nuestras cabezas el sistema de paneles fotovoltaicos que ha instalado para autoconsumo energético de la granja, pero sin volcar a la red. “Son unos 40 kWh instalados y mira, por poner un ejemplo, ayer día 1 de mayo, cubrió el 33% del consumo energético de la granja”, concluye.

Danone es la industria láctea a la que provee Fuentes del Tajo y que la ha premiado por ser muy respetuosa con la salud y el bienestar de los animales, ya que han valorado “las excelentes condiciones de sus ejemplares, el diseño de sus cubículos, el equilibrio alimentario y el buen trato hacia las reses”, según la multinacional.