Bioestimulantes agrícolas a base de microalgas “enraízan” en la nutrición del cultivo de berries al regenerar su sistema radicular. Porque dotan a la planta de una gran cantidad de compuestos esenciales para su desarrollo, promueven la regeneración de las raíces, un efecto beneficioso que, traducido en la parte aérea del arbusto de arándanos, se refleja en la mejora del verdor, la floración y el calibre del fruto. En Huelva, La Condesa, una de las ocho empresas de Frutas de Andalucía, lo emplean de forma generalizada.

CÉSAR MARCOS, periodista agroalimentario

Ya fue una innovación en 1996. Huelva ponía el germen de la revolucionaria carrera de fondo que es abastecer mercados cuando la demanda de arándanos ha superado a la oferta. “El mercado quiere tener siempre al alcance arándanos”, comenta Fernando González Tirado, coordinador de Calidad de Fruta de Andalucía, una unión de empresas onubenses que caminan de la mano para competir mejor.

La cosecha de árandanos abarca de enero a mitad de julio. Se cultivan las variedades Star y Ventura

España rivaliza en fechas con países productores de este arbusto de la umbría en el Centro y Norte de Europa. Con el hemisferio sur se complementa. “La producción chilena, que empieza en noviembre, nos llega hasta enero. Aquí se cosecha desde primeros de año hasta mitad de julio. Jugamos con distintas variedades para prolongar la campaña”, afirma Patricia Vilar, técnico de calidad y campo de Fruta de Andalucía, que me señala la variedad Ventura, más temprana que la Star, más tardía para abarcar los periodos de recolección y abastecer de oferta continua al mercado.

Hace un año que Innovagri reportó buena información sobre berries en los alrededores. Estamos en Lucena del Puerto (Huelva). Es una de las explotaciones de fresas y arándanos de La Condesa, una de las ocho empresas socias de Fruta de Andalucía. Aún se resienten de la zozobra del último temporal algunos invernaderos, que en forma de túnel, reconducen hacia abajo el agua cuando se espera la generosidad de las lluvias. “La climatología es lo que nos diferencia de los competidores. Más horas de luz. Y el balance térmico, que eso estimula a la planta”, apunta Fernando. No solo el contraste de temperaturas fortalece el vigor del arbusto del arándano.

Bioestimulante agrícola de microalgas

Patricia Vilar examina la calidad del calibre del fruto

El arándano sufre de asfixia radicular. “Sus raíces son muy superficiales. Si se topa con una piedra o cualquier obstáculo, la raíz no sigue su camino”, advierte el coordinador de Calidad de Fruta de Andalucía. “Antes de la poda y después, durante todo el verano, que es cuando sufre la planta más estrés, siempre es muy recomendable emplear bioestimulantes agrícolas que nos provee AlgaEnergy, en concreto AgriAlgae Original en su versión radicular, elaborados a partir de una combinación optimizada de diferentes estirpes de microalgas. Cuando probé a usarlos, los primeros efectos fueron el nacimiento de raíces nuevas, que es lo que se busca, dado lo delicado de su sistema radicular”, asegura Patricia. A pesar de haber usado antes algas u otros enraizantes habituales, confiesa la técnico de calidad y campo, “los efectos de los bioestimulantes provenientes de microalgas confluyen en un mayor desarrollo de las raíces”. El arbusto es muy exigente en zinc y manganeso, micronutrientes, con los que están enriquecidos los bioestimulantes agrícolas AgriAlgae que emplea Patricia, necesarios para el verdor de la planta. En la parte aérea, la flor y el fruto, también se notan los beneficios. “Se mejora el calibre del arándano”, declara la técnico de La Condesa. Huelva compite en calidad.

Los efectos de los bioestimulantes provenientes de microalgas confluyen en un mayor desarrollo de las raíces”. Patricia Vilar. La Condesa

En la flor del fruto, se percibe también el efecto de los bioestimulantes agrícolas de microalgas

“Los bioestimulantes agrícolas a base de microalgas que emplea Frutas de Andalucía incorporan fitohormonas, aminoácidos libres -todo en su forma L-, polisacáridos, oligoelementos y antioxidantes, entre otros componentes de gran valor. Una especie de complejo vitamínico 100% natural. Puede aplicarse vía foliar o radicular y está disponible en formato certificado ecológicamente”, explica Jorge Zapardiel, el técnico de AlgaEnergy.

Algas: micro versus macro

La diferencia está en el contenido de proteína. “Las macroalgas tienen entre un 5-10% de su peso en proteína, mientras que las microalgas hasta el 70%”, manifiesta Jorge Zapardiel del departamento técnico-comercial de AlgaEnergy. Cuanto más proteína, más aminoácidos (las proteínas se componen de aminoácidos). Otro gran valor es que las concentraciones de fitohormonas son más del doble en micro que en macroalgas.

“Las condiciones en el proceso productivo son muy dispares”, cuenta Jorge. Las microalgas se cultivan en unos tubos cerrados y parametrizados para generar lotes homogéneos de producto. Las macroalgas se capturan en el mar y varía bastante su composición. “Para la elaboración de AgriAlgae, AlgaEnergy utiliza la tecnología UPT, desarrollada en exclusiva que permite, a partir de una materia prima de alta calidad -las microalgas-, obtener un producto final con todas las propiedades originales de la materia prima intactas. Se trata de un proceso suave que garantiza que no existe degradación de los compuestos de alto valor que contienen las microalgas, como los aminoácidos. Para extraerlos, en macroalgas se emplean procesos agresivos a base de ácidos y muchos de ellos convertidos en unos aminoácidos que no son asimilables por las plantas”, recuerda el técnico de esta compañía. Otro competidor en este campo son los aminoácidos de origen animal.

Producción integrada

El cultivo se asienta sobre el suelo formado en caballones y con riego localizado

Otra clave del cultivo está en la composición del suelo. El cultivo de berries en Fruta de Andalucía no es hidropónico, se asienta sobre el suelo formado en caballones y con riego localizado. Se beneficia de suelos ligeros, nada propensos al encharcamiento. “Tienen que drenar mucho y con un pH entre 4,5 y 5,5. Mediante fertirrigación se consigue ese rango de acidez en el suelo que necesita el arbusto de arándanos para dar todo de sí”, según la técnico de calidad y campo. Su compañero Fernando extrae una muestra de los restos de poda con los que cubre el suelo, “para que hagan sombra y eviten que broten malas hierbas”, agrega el coordinador de Calidad de Fruta de Andalucía.

Bajo el sistema de gestión integrada de plagas opera prácticamente el 100% cultivo de berries en esta unión de empresas frutícolas. “Se intenta dar prioridad a manejos culturales de la explotación, es decir, con el empleo de variedades resistentes a plagas y enfermedades, el uso del control biológico mediante la suelta de fauna auxiliar de insectos. También es muy común utilizar tratamientos de residuos de cero al medio ambiente y cuando no hay otra alternativa se recurre a tratamientos de fitosanitarios”, revela Fernando. Además, se deja una parte de los cultivos de berries para producción ecológica, “de hecho, este año La Condesa se ha inscrito en esta modalidad para arándano”, añade.

No hay problema de hongos ni de formación del fruto. Nos encontramos con calibres pequeños. Competimos en calidad, no en volumen”. Fernando González Tirado. Fruta de Andalucía

Para polinizar los cultivos, “recurrimos a abejas más que abejorros, vía colaboración con apicultores o aprovechando el entorno natural de Doñana”, según Patricia, que informa que el cultivo de arándanos que visito con ellos en los campos de La Condesa va por la segunda cosecha. “No hay plantaciones más antiguas de 2004 y esa sigue activa: solo se ha hecho una poda de rejuvenecimiento. La poda se enfoca cuando queremos empiece la época de recolección. El arbusto de arándano no suelta el fruto en madera vieja. Cuanto más brotes del año tenga, más producción hay”, ilustra Fernando.

Fernando Glez. explica que cuando el arándano tiene su adecuado nivel de azúcar y sus características propias, se recolecta a mano

El arándano tiene un relativo bajo destrío. “No hay problema de hongos ni de formación del fruto. Nos encontramos con calibres pequeños. Competimos en calidad, no en volumen”, continúa el coordinador de Fruta de Andalucía. Cuando el arándano tiene su adecuado nivel de azúcar, expresado a través del índice de grados Brix, y sus características propias, se recolecta a mano para introducirlo en la tarrina que llegará al consumidor.

En las empresas de Fruta de Andalucía, como La Condesa, trabajan con la variedad Star, con un calibre normal a grande de la baya, complementada con la Ventura, más temprana y de tamaño medio. Otros países usan variedades que concentran la producción, “porque van a volumen”, dice Fernando. Allí la formación del cultivo es en seto y la recolección mecanizada mediante vareadores.

Fruta de Andalucía

• Unión de empresas de ocho productoras de fresa y berries en Huelva, que trabajan de la mano desde 2014 para buscar mayor competitividad en el mercado.
• La componen Tierras del Condado, Picabol, Lujovi, La Condesa, Grupo La Cartuja, FresColon, El Pilonar y Agromolinillo.
• Disponen de 1.400 hectáreas, de las que 1.110 están ya en producción para berries, con la fresa y el arándano como cultivos estrella. Además, producen frambuesa y mora, con los cítricos como cultivo residual.
• Se comercializaron unos 32,5 millones de kilos en 2017. Unos 23 millones de fresa, unos 6,2 millones de arándano, 800.000 de frambuesa y 150.000 de mora.
• El 95% de esas cantidades se dirigen a exportación tanto a destinos de la Unión Europea como más lejanos como Arabia Saudí y Malasia.

La Condesa

• Es uno de los ocho socios de Frutas de Andalucía.
• Trabaja sobre 80 hectáreas dedicadas a fresa, frambuesa y arándano.
• Su producción se segmenta en 550.000 kilos de fresa, unos 150.000 kilos de arándano y 180.000 kilos de frambuesa, datos de 2017.
• Los países destino de sus berries son a los que, en conjunto, exporta Frutas de Andalucía.