La compañía agroalimentaria extremeña Apis y Syngenta han puesto en marcha un plan para extender la biodiversidad en zonas de producción de tomate de industria. Este plan está integrado en la denominada Operación Polinizador y su objetivo principal es la generación de hábitats en entornos agrarios, mejorando la disposición de alimento y refugio a la fauna de la zona.
El proyecto ha comenzado con un parcela piloto, y pretende ser extendido al 3% de la zona de producción de Apis en los próximos 2 años. En palabras de Anselmo Montero, director general de Apis, “con este proyecto nuestros agricultores y productores introducen en su sistema de producción, medidas ambientales que fomentan la sostenibilidad mejorando los ecosistemas naturales no solo en biodiversidad sino también en protección de los cauces fluviales y pérdida de suelo”.
Por su parte, Francisco García-Verde, responsable de sostenibilidad en Syngenta apuntó que “el proyecto está siendo impulsado por grandes y pequeñas empresas como Apis, así como asociaciones de agricultores y entidades científicas que tienen la extensión de la biodiversidad como uno de sus principales retos.
Un plan para preservar y mejorar la biodiversidad
Operación Polinizador es un proyecto con más de 11 años de investigación detrás. Consiste en cultivar en los márgenes de los cultivos, mezclas específicas de flores que se ha visto sirven de alimento y hábitat a especies de insectos beneficiosos. Estas bandas florales que se han puesto en marcha con la empresa Apis son monitorizados anualmente por el entomólogo colaborador del CSIC, Óscar Aguado que señala que “no solo sólo generan biodiversidad en entornos muy presionados por la intensidad agrícola, sino que además, se puede extraer valor de dicha biodiversidad a través de la polinización de los cultivos adyacentes o de la presencia de insectos auxiliares”.
La implementación de técnicas medioambientales en fincas comerciales resulta esencial para alcanzar los objetivos de la UE para 2020 en materia de biodiversidad y protección de los recursos naturales, especialmente el agua y los suelos. El reto para garantizar la disponibilidad de alimentos de forma sostenible es conseguir el equilibrio entre una mayor producción agrícola de calidad y la puesta en marcha de medidas medioambientales.
La extensión de márgenes de biodiversidad es uno de compromisos por una agricultura más sostenible incluido en el The Good Growth Plan y que impulsa la empresa agrotecnológica Syngenta con la ayuda de organizaciones y empresas del sector agroalimentario.